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Carol Reed
Carol Reed (Londres, Inglaterra; 30 de diciembre de 1906 – Ibídem; 25 de abril de 1976) fue un director de cine inglés, conocido por sus películas El tercer hombre, El tormento y el éxtasis y el musical Oliver!, por el que ganó un Óscar al mejor director.
Contenido
Infancia y primeros años
Carol Reed fue un hijo ilegítimo del gran actor, empresario y fundador de la dramatics Royal School of Dramatic Arts, Herbert Beerbohm Tree y de su criada, May Pinney Reed. Fue el segundo de los seis hijos de la pareja, que hicieron una vida paralela al matrimonio de Berblohm. Es por eso y debido al sustento de su padre, que Reed tuvo una infancia holgada y fue educado en el King's School de Canterbury.
Reed quería seguir la estela de su padre y ser actor. Pero su madre lo envió a Massachussets para trabajar con su tío en una granja avícola en 1922. De todas maneras, no duró mucho ya que, a los seis meses, volvió a Londres. Con esta actitud, su madre cedió y se unió a la compañía de Dame Sybil Thorndike, haciendo su debut en 1924.
En 1927, Reed se unió al grupo que Edgar Wallace, afamado escritor de intriga, formó para hacer adaptaciones teatrales y cinematográifcas de sus novelas. Cuando Wallace aceptó la dirección de la British Lion Film Corporation en 1927, Reed se convirtió en un asistente personal, supervisando adaptaciones cinematográficas de Wallace y aprendiendo los entresijos internos del mundo del cine. Incluso, actuó en The Flying squad de Arthur Maude (1929). Con la muerte de Wallace de neumonía, Reed fichó por la Ealing Studios como director de diálogos y ayudante de dirección de Basil Dean.
Inicios como director
En Ealing Studios, debutó como director. Su primer título como director fue Sucedió en París ("It Happened in Paris") (1935), una comedia codirigida con Robert Wyler (hermano mayor de William Wyler), y en 1936 dirige su primer film en solitario, Midshipman Easy (1936), adaptación de la novela de las aventuras del Capitán Mirray. Con este film, recibió elogios de Graham Greene (futuro colaborador de Reed. Greene, por aquel entonces periodista de "The Spectator" del que dijo que "tiene más talento que la gran mayoría de directores veteranos de Inglaterra". Los parabienes de Greene se hicieron aún más elocuentes después del segundo film de Reed Laburnum Grove (1936), adaptación de una comedia de J.B. Priestley.
Los siguientes films entre 1936 y 1938 fueron un puñado de películas de segundo nivel o encargos de la productora. Pero en 1938, llegó uno de sus primeras obras de nivel, El amor manda ("Bank Holiday") donde fue considerado por derecho propio uno de los jóvenes valores más prometedores de la industria británica. El amor manda es un excelente retrato realista de la clase obrera y, sobre todo, con la innovación del rodaje en exteriores, algo inusual por aquel entonces en el cine británico.
En 1939, rueda Cuidado con lo que haces ("Climbing High"), protagonizada por Jessie Matthews y Michael Redgrave. Por aquel entonces, es evidente el desagrado de Reed por rodar este tipo de películas. De todas maneras, la influencia del cine realista de Reed se ve inmediatamente en su siguiente película The Stars Look Down (1939), adaptación la popular novela de A. J. Cronin y nuevamente con Michael Redgrave como protagonista. El argumento es típico del Carol Reed de la época: un joven idealista hijo de minero que consigue un asiento en el Parlamento y se enfrenta al resto del Parlamento para acusar a los propietarios de la minas sobre la situación de sus empleados. De hecho, en la película aparecen imagines de accidentes laborales en la mina de aterrador realismo muy semejantes a la película de G.W.Pabst Kameradschaft (1931) y que reflejan muy a las claras la influencia del joven director británico en esa época.
Primeros éxitos y la experiencia de la guerra
En la década de los 40, Reed dará un giro a su filmografía que le llevaría a ser (junto a Alfred Hitchcock) uno de los directores más afamados de Gran Bretaña. De hecho, su siguiente película Tren nocturno a Munich (“Night Train to Munich”) (1940) es una clara influencia del ‘Hitch’. Se trata de una comedia de intriga, protagonizada por Rex Harrison. Harrison interpreta a un espía británico que se filtra en Alemania como oficial nazi y debe encontrar a la hija de un científico checo. En ese mismo tren, viajan dos amantes del cricket (Basil Radford y Naunton Wayne), que dan la nota cómica de la película. De todas maneras, en esa película, Reed cambia de registro y muestra la purga nazi de intelectuales checos, que por aquel entonces estaba haciendo Adolf Hitler.
Tren nocturno a Munich y The Stars Look Down fueron muy bien recibidas tanto por el público británico como por el norteamericano. Este hecho hizo que Reed tuviera un poco más de control tanto del material que podía dirigir así como una elección más personal de sus próximos proyectos. Así pues, Reed empezó a explorar el género de la intriga.
Pero sus siguientes películas no fueron de la calidad de las anteriores. The Girl in the News (1941) un thriller con poco sustento, Kipps (1941), una novella de H.G. Wells casi autobiográfica y El vencedor de Napoleón (“The Young Mr. Pitt”) (1942), un obra de propaganda donde compara a Napoleón con Hitler, ponen bien a las claras que Reed caminaba sin mucho sentido por el camino del drama. Pero, a pesar de ser películas de Segundo nivel en la filmografía de Reed, se ven destellos del genio y de su mano derecha a la hora de conseguir lo mejor de cada actor, conociendo perfectamente el trabajo de ellos por su etapa con la compañía de Dame Sybil Thorndike.
Después de estos proyectos, Reed se alista en la British Arny para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Durante esos años reúne muchas experiencias que le servirán en su futuro para sus films. Además, trabajó en la Army Kinematograph Service y dirigió películas de propaganda como The Way Ahead (1944), con David Niven, así como una codirección con Garson Kanin, The True Glory (1945), que ganó el Óscar al mejor documental.
Finales de los 40. El mundo conoce a Carol Reed
Una vez acabada la Guerra, llegaron los éxitos mundiales de Reed. El primero de ellos sería Larga es la noche (“Odd Man Out”) (1947), una soberbia película mezcla de drama e intriga donde se narra los últimos días de un activista del IRA (James Mason). “Larga es la noche” colocó a Reed con todos los derechos, en uno de los grandes directores de la actualidad.
Pero aún estaban por llegar otras grandes obras maestras del genio londinense. El éxito de Larga es la noche provocó que Reed se asociara con Alexander Korda para fundar London Films. El buen entendimiento entre los dos directores hizo que Reed viviera una de sus mejores épocas como director y, a partir de entonces, productor de sus propios films. A esta asociación, se unió Graham Greene y juntos crearon el siguiente film de Reed El ídolo caído (“The Fallen Idol”) (1948), basada en una historia corta de Green.
El ídolo caído narra la vida del matrimonio Baines (Ralph Richardson y Michèle Morgan), personal de servicio de una embajada, cuida a Felipe, el hijo del embajador. El señor Baines y el pequeño son dos compañeros inseparables, cosa que no ocurre con ella, ya que se comporta de una manera autoritaria. Baines se enamora de una secretaria de la embajada y su mujer se entera por la indiscreción de Felipe. Una película que le valió el León de Oro del Festival de Venecia, así como varias nominaciones para los Óscar (entre ellas, las de mejor director y mejor guión original a Graham Greene).
El tercer hombre. Reed entra en la historia
Después del éxito de El ídolo caído, llegaría uno de los momentos culminantes de la fimografía de Carol Reed. Nuevamente con guión original de Graham Greene, en 1949 se embarca en la realización de El tercer hombre “The Third Man” y que a la postre se convertiría en uno de los clásicos de la historia del cine. Un escritor de novelas (Joseph Cotten) viaja a Viena para visitar a un amigo (Orson Welles). Pero al llegar a la ciudad, se entera de que éste ha muerto en un extraño accidente de tráfico.
Aparte de la solidez de la historia y del guión de Graham Greene, el valor cinematográfico de “El tercer hombre” es espectacular. Por un lado, el thriller es una perfecta postal de la Viena de posguerra, y en general de cualquier ciudad del derrocado Tercer Reich.
Por otro lado, la colaboración de Orson Welles en la película parece evidente. De hecho, el famoso diálogo del “reloj de cuco” es atribuible a él, según palabras de Reed y Greene. Welles tuvo problemas con sus producciones en Hollywood y decidió dar el salto a Europa para conseguir dinero para sus diferentes proyectos. Su primera aparición en pantalla (el movimiento de una lámpara que muestra a Harry Lime ante la sorprendida cara de Cotten) ha sido considerada como la mejor presentación de un personaje en la historia del cine. Por otro lado, tampoco se tiene que olvidar la persecución en los alcantarillados de Viena, donde la película alcanza su cenit ante la excelente actuación de Welles. Por todo ello, la película fue considerada la mejor película británica de la historia del cine.
Carol Reed no consiguió el Óscar, a pesar de estar nominado, pero sí que consiguió el premio del Festival de Cannes.
La crisis creativa de los 50
Contrariamente a lo que se podría pensar en un principio. La creación de “El tercer hombre” no vino acompañado de una evolución positiva (tanto commercial como de autor) en su filmografía. Después del gran clásico, Reed se embarcó en diferentes proyectos a cual de ellos más desafortunado: Desterrado en las islas (“After Outcast of the Islands”) (1951), Se interpone un hombre (“The Man Between”) (1952) o El niño y el unicornio (“A Kid for Two Farthings”) (1955) y La llave (1958). Incluso, Reed probó fortuna en Hollywood con la película Trapecio (“Trapeze”) (1956) con Tony Curtis y Burt Lancaster.
En plena crisis de su carrera, sería nuevamente la colaboración de Graham Greene la que salvaría la caída en picado de Reed. En 1959, realizó Nuestro hombre en La Habana (“Our Man in Havana”), un sensacional thriller a medio camino de la comedia con las magistrales actuaciones de Alec Guinness, Burl Ives, Maureen O'Hara y, de nuevo, Ralph Richardson.
Gracias al éxito de Nuestro hombre en La Habana, Hollywood volvió a acordarse de él y volvió a darle encargos de mérito. El primero de ellos fue Rebelión a bordo (“Mutiny on the Bounty”) (1962). Pero el ego de Marlon Brando y el completo poder que éste obtuvo de la Metro Goldwyn Mayer chocaron frontalmente con la personalidad de Reed, quien decidió dejar el rodaje.
De todas maneras, Hollywood le dio otra oportunidad con la dirección de El tormento y el éxtasis (“The Agony and the Ecstasy”) (1965), una excelente adaptación de la novela histórica de Irving Stone sobre la creación de la Capilla Sixtina a cargo de Miguel Ángel (Charlton Heston) y sobre la relación de amor-odio entre el artista y el Papa que le encarga el trabajo, Julio II (Rex Harrison). A pesar del excelente reparto, El tormento y el éxtasis no tuvo la acogida del público que se esperaba. Posiblemente porque las películas épicas, curiosamente muchas de ellas protagonizadas por Heston, ya no eran del agrado del público.
Óscar por ¡Oliver!
A finales de los 60, Reed realiza su última gran colaboración al mundo del cine. Se trata de Oliver! (1968), un exuberante musical sobre el clásico de Charles Dickens, que ganó seis Óscars de la Academia, entre ellos el de mejor director. Precisamente uno de los protagonistas era Oliver Reed, su sobrino.
Sus últimas obras fueron Flap (1970) y Follow Me (1972) antes de morir en su mansión londinense de Chelsea en 1976 a causa de un infarto, a la edad de 69 años.
Filmografía
Películas de Carol Reed
- 1935- Sucedió en París (“It Happened in Paris”), codirección con Robert Wyler.
- 1935- Midshipman Easy.
- 1936- Laburnum Grove.
- 1937- Dime con quién andas (“Who's Your Lady Friend?”).
- 1937- Talk of the Devil.
- 1938- Penny Paradise.
- 1938- El Amor manda (“Bank Holiday”).
- 1939- Cuidado con lo que haces (“Climbing High”).
- 1939- The Stars Look Down.
- 1939- A Girl Must Live.
- 1940- Tren nocturno a Munic (“Night Train to Munich”).
- 1941- A Letter from Home.
- 1941- Kipps.
- 1941- Su nombre en los periódicos (“Girl in the News”).
- 1942- El vencedor de Napoleón (“The Young Mr. Pitt”).
- 1944- The Way Ahead.
- 1945- The True Glory.
- 1947- Larga es la noche (“Odd Man Out”).
- 1948- El ídolo caído (“The Fallen Idol”).
- 1949- El tercer hombre (“The third man”).
- 1951- Men of the Sea.
- 1952- Desterrado de las islas (“Outcast of the Islands”).
- 1953- Se interpone un hombre (“The Man Between”).
- 1955- El niño y el unicornio (“A Kid for Two Farthings”).
- 1956- Trapecio (“Trapeze”).
- 1958- La llave (“The Key”).
- 1959- Nuestro hombre en La Habana (“Our Man in Havana”).
- 1963- El precio de una muerte (“The running man”).
- 1965- El tormento y el éxtasis (“The Agony and the Ecstasy”).
- 1968- Oliver! (“Oliver!”).
- 1970- Flap.
- 1972- Follow Me.