Castillos de la Campiña

Castillo de Espejo

Ruta de los castillos de la Campiña

La campiña de Córdoba, mantuvo especial protagonismo en la historia de la conquista cristiana. Las tierras abandonadas por los árabes fueron donadas por el rey Fernando III a los caballeros que colaboraron en la Reconquista. La construcción de poderosas fortificaciones, aprovechando los restos de la anterior cultura que durante siglos había dominado España, fue la característica común a todos los castillos creados en esta zona de la Campiña.

El poder otorgado por el Rey a sus caballeros originó el sistema feudal del Señorío, cuyo principal fin fue el de consolidar un frente peligroso y evitar una importante vía de penetración musulmana, debido a la proximidad con el reino de Granada.

Espejo, Castro del Río, Montemayor, La Rambla y Santaella constituyeron una barrera infranqueable de defensa de Córdoba y al mismo tiempo fueron vestíbulo de los grandes señoríos de Aguilar y Montilla; recintos fortificados de superior importancia no existentes en la actualidad.

Por la N-432, de Córdoba a Granada, a 33 kms. de la capital, el castillo de Espejo rompe con su presencia la riqueza de olivares del campo cordobés. La iniciativa de su fundador Pay Arias de Castro dio origen al pueblo que se esparce a sus pies. Hoy su perfecto estado de conservación es obra de sus propietarios los Duques de Osuna.

Muy cerca de Espejo, continuando por la N-432, a 40 kms. de Córdoba, se encuentra el recinto fortificado de origen romano de Castro del Río: poderoso bastión de defensa desde su conquista en 1240 por el rey Fernando III, destacándose esta ciudad por su bravura en el asedio que mantuvo el rey granadino Muhammad IV en 1332.

Dominando una extensa zona de la rica Campiña cordobesa, en la N-331, Córdoba-Málaga, a 33 kms. de la ciudad, hallamos el castillo de Montemayor, origen del señorío del mismo nombre, que fue fundado por Fernán Núñez de Témez, uno de los caballeros conquistadores de Córdoba. Su sorprendente conservación es debida a sus propietarios, los Duques de Frías.

Sólo la torre del homenaje, del antiguo castillo árabe de La Rambla, a 38 kms. de Córdoba, derivándose de la N-331, permanece en pie como vestigio de la gran fortaleza arrebatada por Fernando III.

Escasos son los restos del castillo musulmán de Santaella. Su acceso se realiza a través de la N-IV por la desviación Aldea Quintana -La Victoria – Santaella. Merece atención el gran recinto amurallado que cierra la villa, llamada en su época árabe el granero del Califato por la esplendidez de sus campos de trigo.

A 57 kms. de Córdoba, desviándose de la N-432 por Nueva Carteya, emerge en el casco urbano de Doña Mencía el castillo por Alvar Pérez de Castro, capitán de Fernando III, que reconstruyó la primitiva fortaleza árabe denominándola con el nombre de su esposa, Doña Mencía López de Haro.

En la N-331, a 62 kms. de Córdoba, se eleva airosa la torre del homenaje del castillo de Monturque, importante punto defensivo dominador de la Campiña en comunicación con la fortaleza de Aguilar y Castillo Anzur.

En dirección a Puente Genil – Lucena, desviándose por la comarcal 329 a Jauja, a 73 kms., en el cerro más elevado de la Campiña cordobesa, se divisa el castillo musulmán de Anzur, lugar estratégico de difícil acceso y baluarte importante de defensa de caminos y del río del que toma su nombre.

Véase también

• Castillos fronterizos con el antiguo Reino de Granada
• Castillos del Valle del Guadalquivir
• Castillos de la Sierra

Fuente

• Rutas de los castillos de Córdoba.Mercedes Valverde y Felipe Toledo. (Caja Provincial de Ahorros de Córdoba), 1987.