Luis Pérez Dávila "Luisillo"

Luis Pérez Dávila, bailarín, bailaor, coreógrafo y empresario, conocido mundialmente como Luisillo, nació en Ciudad de México en 1928 y murió en Madrid el 15 de noviembre de 2007. Aunque el bailarín estudió en México, hizo su debut con Teresa en la Compañía de Carmen Amaya, en Nueva York. Su primera actuación en España ocurrió en 1948.

Cuando Teresa y Luisillo dejaron de bailar con Carmen Amaya formaron su propia compañía de baile, con la que durante varios años recorrieron el mundo con mucho éxito. De esa época son algunos de sus títulos más celebrados: En el parque de María Luisa (Sinfonía sevillana), con música de Turina; Luna de sangre, sobre el Llanto por Ignacio Sánchez Mejias de García Lorca; El prisionero y la rosa, con cante y guitarra; Café Flamenco, también con números exclusivamente jondos. Mención especial requiere el Ballet Don Quijote, que estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y que pasó a formar parte del repertorio del Ballet Nacional Finlandés.

En 1956, Luisillo y Teresa se separan. Él reorganizó su compañía y fundó una academia de baile, las dos de larga existencia, en las que hizo efectiva su teoría de bailar, o hacer bailar a sus artistas, temas que contaban una historia, con un argumento. Él personalmente era un enfervorizado aficionado al baile por derecho como podían hacerlo los viejos flamencos, pero éstos habían ido desapareciendo hasta quedarse en casi reliquia.

Después de participar en todos los festivales de España, Luisillo abandonó los escenarios en 1976, para dedicarse al montaje y dirección de coreografías. Fue justamente en esta época cuando creó una nueva versión de Don Quijote. Su incansable labor lo llevó a dirigir el emblemático tablao Los Cabales, en Madrid y fundar en 1984 el Teatro de Danza Española, para los que creó numerosas producciones

Entre las curiosidades de la biografía de Luis Pérez Dávila está el haber sido contratado para hacer una obra, El Convite, sobre Ceferino Jiménez Maya, el primer santo gitano, que se estrenaría en la sala Clementina del Vaticano (1965), con Pablo VI de espectador.

En sus espectáculos han intervenido las mejores figuras actuales como Lola Greco, Mayte Bajo, Adrián, Antonio Canales y entre ellos, su hija, María Vivó, protagonista de varios de sus estrenos. Fue condecorado con distinciones como la Ben Meritate en 1964, la Medalla de Oro de La Fenice o la del Festival de Escocia o la Cruz Oficial de la Orden de Isabel la Católica, que recogió el 19 de enero de 1996 de manos del Rey Juan Carlos.

Fuentes

• Ángel Álvarez Caballero (Diario El País 16/11/2007)

• El Arte de Vivir el Flamenco (Información cedida gentilmente, ver autorización)

Enlaces externos

• Danza UNAM. México