Josefa Suárez Parias

Dibujo de Ángela Sánchez

Josefa Suárez Parias nació en Córdoba el 15 de agosto de 1912 y falleció en esta ciudad el 27 de junio de 1999.

Sólo tenía 15 años cuando sorprendió con su singular belleza a Julio Romero de Torres. Una señora, amiga común de las familias Suárez Parias y Romero de Torres, fue un día de visita a casa de esta última, acompañada de Pepa. Nada más verla el pintor le propuso que hiciera de modelo. Cuando la joven Pepa consultó con sus padres el asunto, el no del padre fue tajante al pensar que su hija sería pintada, como algunas de las modelos de Julio Romero, despojada de ropa.

Tras la negativa del padre de Pepa, el pintor envía su hijo Rafael para que lo convenza. Tanta fue la insistencia del joven que el buen hombre accedió, con la condición de que nunca su hija posaría desnuda y que siempre estaría acompañada de alguien de su confianza.

La copla (1928). Museo Julio Romero de Torres. Ayuntamiento de Córdoba

Muchos fueron los días que Pepa posó para Julio Romero, aunque las sesiones de posado eran muy cortas ya que por aquel tiempo el pintor estaba muy enfermo y le fatigaba mucho su trabajo. De aquellas sesiones surgieron obras como La copla, donde la figura de la modelo se realza sobre un atardecer de Córdoba portando en su mano derecha una guitarra, y su mano izquierda la posa en la cadera cubierta con un mantón que lleva echado sobre el hombro izquierdo. También resalta una faca metida entre una de las ligas negras que sujetan las medias de seda. Más tarde pintaría La Niña de las Uvas que, como el título indica, muestra a la joven, sobriamente vestida, con un racimo de uvas en la mano. Pero la obra de más carácter “juliorromerista” es Viva el pelo, de marcada sensualidad, donde la modelo muestra su perfil luciendo una admirable mata de pelo recogida en la nuca en un hermoso moño y sujetando una jugosa manzana.

El proyecto de seguir pintando a la bella joven fue truncado por la muerte del pintor, y también se truncó el que Pepa recibiera un cuadro que el gran artista le había prometido y que a ella le hizo mucha ilusión. También, ya avanzada la edad, tuvo la ilusión de que Córdoba le rindiera un homenaje, como se ha hecho con otras modelos de Julio Romero, lo que nunca le fue concedido.

Esta mujer que siempre permaneció muy entregada a sus padres, a su marido, sus ocho hijos, treinta nietos, cuarenta bisnietos y un tataranieto, a su familia en definitiva, ha tenido una vida acotada por una fama bien merecida. Pero su vida se vio colmada de amor por sus seres queridos, quienes la recuerdan como una persona cariñosa que transmitía dulzura y serenidad. Así era Josefa Suárez Parias, a la que todos llamaban Abuela Pepa.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Mujeres de Córdoba de la colección Arca del Ateneo, escrita por Rafaela Sánchez Cano.