Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
¡Ayúdanos! | → | Comienza una página | Estamos en Facebook. Visítenos |
Alfonso Mejía
Alfonso Mejía (Ciudad de México; 16 de noviembre de 1934), fue un actor de cine mexicano, recordado por su interpretación de Pedro, el personaje principal de la mundialmente famosa película Los olvidados (1950) de Luis Buñuel, considerada memoria del mundo por la UNESCO.
Biografía
Alfonso Mejía nace en la Ciudad de México el 16 de noviembre de 1934, miembro de una familia de clase media, que habitaba en la popular colonia Roma. Tenía 15 años, cuando a petición de un grupo de amigos va a hacer casting para atender la convocatoria que la casa productora Ultramar Films había puesto en un periódico de circulación nacional para escoger el personaje principal de la nueva cinta de Luis Buñuel, antes de presentarse ante Buñuel toma clases de dicción con José de Jesús Aceves, finalmente él es elegido por ser un muy dotado actor natural, y poseer un rostro especialmente expresivo. Al terminar la cinta (Los olvidados), la carrera de Alfonso se vio en peligro ante la negativa en México de exhibirla, uno de los principales detractores fue el actor y presidente de la ANDA, Jorge Negrete, quien se opondría a la película, por lo crudo de la temática y por dar una imagen que aseguraba “no correspondía a México”. Finalmente tras su estreno, se convertiría en un rotundo fracaso, su éxito vendría luego de entrar en competencia en el festival de Cannes, donde resulta triunfadora, teniendo en el escritor mexicano Octavio Paz su principal promotor, a partir del premio, la cinta se reestrena en México y fue reconocida por La Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas con 11 Premios Ariel, entre ellos el de mejor actor infantil para Alfonso.
A partir del éxito de Los olvidados, Alfonso desarrollaría una prolífica carrera que lo llevaría a ser considerado el máximo héroe juvenil en las películas mexicanas de mediados de los años cincuenta y principios de los sesenta, demostrando su capacidad actoral al lograr todavía dos nominaciones al Ariel por las películas padre nuestro (1954), y El túnel 6 (1956). Otras buenas cintas en la que participó son: La bienamada (1951) con dirección de Emilio Fernández y actuaciones estelares de Columba Domínguez y Roberto Cañedo, Mi esposa y la otra (1952) con Arturo de Córdova, Marga López y Ramón Gay, Juventud desenfrenada (1956), La edad de la tentación (1959), dirigida por Alejandro Galindo, Quinceañera (1960) con Martha Mijares, Teresa Velázquez y Maricruz Olivier, Mañana serán hombres (1961), Juventud sin Dios (1962) y Por mis pistolas (1968) con Mario Moreno "Cantinflas". Su última aparición en cine fue en la película Rubí (1970), con Irán Eory, después de filmarla decide retirarse, para atender a su familia.
Alfonso se casó con Carmelita, una antigua admiradora con quien intercambiaba correspondencia y de quien se enamoró, según sus propias palabras por su bella caligrafía, hoy está retirado del cine y al lado de su pareja, hijos y nietos radica en la ciudad de Chihuahua, México; teniendo pocas apariciones públicas, pero siendo constantemente recordado con la proyección de la cinta que lo inmortalizó: Los olvidados.