Fernando de los Ríos

Fernando de los Ríos Urruti nace en Ronda en 1879. Se traslada a Madrid a los 16 años donde se pone en contacto con la Institución Libre de Enseñanza, formándose en el pensamiento krausista. Doctor en Derecho, es nombrado catedrático de Derecho Político de la Universidad de Granada en 1911, incorporándose el mismo año al Partido Reformista. Su faceta política empieza a destacar en Granada gracias a sus conferencias sobre los problemas económicos y sociales del momento. Su espíritu de socialista moderado le lleva, influido por la crisis de 1917, a ingresar en el PSOE en el año 1919, siendo elegido diputado por Granada.

Participa en los congresos convocados pata tratar la adhesión a la Internacional Comunista, viajando a la Unión Soviética en 1920 para elaborar un informe que sirviera de base al partido para tomar una decisión. Sus conclusiones ("Mi viaje a la Rusia Soviética") sobre la falta de libertad en la época de Lenin fueron determinantes para que el congreso de 1921 rechazase el ingreso en la Internacional.

Durante la Dictadura de Primo de Rivera se opone, como miembro de la comisión ejecutiva del PSOE, a la colaboración con el dictador. En 1923 es elegido diputado por Madrid. Fue uno de los firmantes del Pacto de San Sebastián, siendo encarcelado en 1930 por formar parte del Comité Revolucionario.

Con la República fue ministro de Justicia en el Gobierno Provisional y, posteriormente, ministro de Instrucción Pública, cargo que ocupa hasta 1933 en que pasa a ser ministro de Estado. Además en las elecciones del 31, 33 y 36 fue el candidato más votado de su partido.

Durante le Guerra Civil es nombrado embajador en Washington. Finalizada la lucha se exilia en Nueva York donde se dedica a la docencia.

Al estallar la 2ª Guerra Mundial piensa que es posible un cambio en España y acepta la cartera de Estado en el Gobierno Giral, cargo del que dimite en 1946. Muere en Nueva York el 31 de mayo de 1949.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Los andaluces del siglo XX de la colección Arca del Ateneo, escrita por José María Zapico Ramos.