María Victoria Rubiño Rodríguez

María Victoria Rubiño Rodríguez nace en Madrid el 9 de mayo de 1942. Hija de padre militar, viaja desde muy pequeña con sus padres y hermana por casi toda la geografía española. Comienza su escolaridad en el instituto Beatriz Galindo, de Madrid. Tras el bachiller superior y su correspondiente Preu de Ciencias en el citado instituto, pasa a la antigua Escuela Normal Femenina “María Díaz Jiménez”, actualmente Escuela Universitaria.

Tras opositar, su primer destino fue Andújar (Jaén), más tarde pasaría a Estación de Huelma en la misma provincia. Por un tiempo pide excedencia para, posteriormente, reingresar en la provincia de Córdoba.

En los fabulosos años 70 reingreso en la provincia de Córdoba, en Villaviciosa y en Montilla sucesivamente, para pasar en 1980 a la capital donde me he integrado tan bien, que me considero cordobesa, quizás debido también a que mi marido es cordobés, un cordobés con el que me casé en Andujar. Fruto de nuestro matrimonio tenemos dos hijos y una hija”.

En el curso 83-84 comienza su docencia en el C.E.I.P. Los Azahares, en el que ha ejercido como directora durante 19 años. Cuando María Victoria tomó su jubilación en 2002, hasta la prensa local se hizo eco del homenaje tan emotivo que le rindieron amigos y compañeros. Asimismo el Colectivo Abierto de Poetas y Escritoras Cordobesas le ofrendó, por el mismo motivo, otro entrañable homenaje por su dedicación desinteresada como gestora del colectivo.

Esta mujer altruista, de carácter calmoso pero e gran vitalidad, no sólo ha ejercido la docencia. También ha sabido realizarse en el arte pictórico con obras al óleo y dibujo de las que guarda muy pocas, ya que las ha ido regalando a sus amistades. Esta inclinación artística se debe en parte a la influencia que ejerció en ella su padre, quien al margen de buen militar ha sido siempre un magnífico dibujante autodidacta. María Victoria cuenta:

La dedicación de mis padres para con mi hermana y conmigo fue siempre extraordinaria, pero sobre todo cuando siendo yo muy pequeña contraje la poliomelitis y me atacó muy fuerte en los brazos, como en aquel tiempo no había centros de rehabilitación, mis padres, y sobre todo mi padre, animosamente me alentaban a ejercitar mis brazos y mis manos realizando trabajos creativos de manualidades”.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Mujeres de Córdoba de la colección Arca del Ateneo, escrita por Rafaela Sánchez Cano.